Morir de tristeza: ¿Es posible? Maria del Rosario tenía 84 años, había vivido un largo y próspero matrimonio con Gilberto. Vieron crecer a sus hijos y también a sus nietos. Ellos cumplieron su promesa, hasta que la muerte los separó. Un día Gilberto murió y María del Rosario su esposa murió tan solo unos días después. Dicen que murió porque se le rompió el corazón y literalmente eso fue lo que le pasó. No es tan poco común escuchar historias como esta e incluso hay ejemplos ampliamente conocidos como el de la muerte de la actriz y cantante estadounidense Debbie Reynolds tan solo un día después de la muerte de su hija Carrie Fisher, quien fuera célebre en todo el mundo por su papel de Princesa Leia en dos películas de la saga Star Wars. Una fuerte descarga emocional como la de perder a un ser amado puede desencadenar el Síndrome de corazón roto, el cual puede ser mortal.
En la cardiomiopatía de Tako-Tsubo o el “Síndrome de corazón roto” existe un daño o “deformación” de las paredes cardiacas, producto de emociones extremadamente intensas y abrumadoras de tristeza, furia o miedo. Quien la padece presenta un dolor en el pecho indistinguible del dolor producido por un infarto, solo que a diferencia del infarto, no existe un bloqueo de las arterias coronarias. La deformación de la silueta del corazón producto de este síndrome, parece (con mucha imaginación por supuesto), un cántaro qué los japoneses utilizan como trampa para capturar pulpos, ellos le llaman a este cántaro Tako-Tsubo.
Esta condición puede afectar a hombres y mujeres pero con mayor frecuencia son las mujeres de edad avanza, las más afectadas.
El corazón aunque es un órgano cuya función real es bombear la sangre por todo el cuerpo, es reconocido universalmente como el símbolo del amor romántico, también se le conoce como el lugar en el que viven las emociones y frecuentemente hogar del valor o coraje. Hablamos de “los corazones puros” para referirnos a una persona de buenos sentimientos e intenciones, “un corazón frío” para describir a alguien que no es capaz de amar o demostrar empatía alguna.
Y aunque actualmente sabemos que las emociones nacen y se procesan en áreas específicas del cerebro, no es difícil entender por qué a este órgano formado principalmente por músculo, se le atribuyó en la antigüedad la función de dar vida a las emociones, ¿recuerdas cómo tu corazón ha latido en presencia de alguien que te emociona? o ¿cómo has sentido que tu corazón va a salir de tu pecho cuando estás a punto de pelear o intentar huir de algún peligro?
Bueno, pues la responsable de este aumento de latidos por minuto es la adrenalina y precisamente esta secreción masiva de adrenalina y otras sustancias llamadas catecolaminas y endotelina parecen ser las responsables del síndrome de corazón roto. Estas, son capaces de llevar al corazón a un estado de estrés en el que se elevan las enzimas cardiacas y hasta se producen cambios en el electrocardiograma pero al hacer un estudio que se llama angiografía, este se encuentra normal.
Aunque está alteración del músculo del corazón es frecuentemente transitoria y se resuelve en 3 a 4 días, en algunos casos se ha llegado a presentar sin otro aviso más que la muerte súbita después de una noticia devastadora como la muerte de un ser amado, fuertes pérdidas financieras, divorcios, un diagnóstico médico relevante, problemas legales, desastres naturales y hasta choques automovilísticos.
Por ello lo más importante es la atención oportuna ante un dolor intenso y repentino en el pecho, en dicho caso es necesario acudir a urgencias lo más pronto posible.
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