Mieloperoxidasa: El arma de nuestras defensas que se utiliza contra infecciones.
- Dra. Esther Zurita

- 1 sept
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Dentro de nuestro sistema inmunológico existe una poderosa enzima guardiana llamada mieloperoxidasa (MPO). Puedes imaginarla como parte del equipo de limpieza del cuerpo: su tarea es ayudar a los glóbulos blancos a destruir invasores dañinos como bacterias, virus y hongos.

Cuando estas células inmunes detectan una amenaza, la MPO entra en acción y produce moléculas reactivas que actúan casi como un desinfectante natural, eliminando a los microbios peligrosos antes de que puedan causar daño.
Este ingenioso mecanismo de defensa ha llamado la atención de los científicos. ¿Por qué? Porque el proceso que utiliza la MPO —llamado peroxidación— no es exclusivo de nuestro organismo. Se trata de una reacción química universal que puede aprovecharse y adaptarse en terapias. En otras palabras, los investigadores están aprendiendo más de las propias estrategias de nuestro sistema inmunológico.
Las terapias basadas en peroxidación como aquellas que usan el Oxigenador Celular, están diseñadas para imitar la forma en que funciona la MPO. Usan compuestos que, al igual que la enzima, generan moléculas reactivas para neutralizar agentes dañinos. Es como si la medicina moderna estuviera tomando notas del manual de la naturaleza, creando tratamientos que refuerzan o replican los mismos efectos protectores de los que dependemos cada día, aunque no lo notemos.
Lo más emocionante es cómo estas terapias tienden un puente entre la biología y la innovación. Al comprender el papel natural de la MPO, podemos valorar mejor cómo se desarrollan los tratamientos: no como intervenciones externas, sino como extensiones de las propias herramientas de defensa del cuerpo.
Nuestro sistema inmunológico ya guarda muchos de los secretos para combatir enfermedades. La mieloperoxidasa es la prueba de que, al estudiar a estos defensores microscópicos, la ciencia puede diseñar terapias que trabajen con el cuerpo, y no en su contra.
Así lo hemos podido observar durante años en nuestra experiencia clínica con la aplicación de la oxiterapia intravenosa que ha sido muy útil para:
Tratamiento de candidiasis.
Tratamiento del herpes (herpes simple tipo 1 y tipo 2) asì como sus formas más pervasivas como el herpes zoster (también conocido popularmente como culebrilla).
Tratamiento agudo en parálisis de Bell, también causado por reactivación del virus del herpes simple.
Tratamiento complementario del virus del papiloma humano.
También se utiliza para infecciones agudas recurrentes como la sinusitis aguda y crónica producida hasta en un 90% por microorganismos como:
Rinovirus: El agente causal más común, responsable del resfriado común.
Virus de la Influenza (Gripe) y Parainfluenza.
Adenovirus.
Virus Sincitial Respiratorio (VSR).
Otros usos:
Infecciones urinarias
Dolores de cabeza tipo cluster
Cansancio crónico en el paciente hipo-oxigenado como aquellos que padecen: Diabetes Mellitus y EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)




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